Realidades del medicamento
ORIGINALES VS ILEGALES
Después de haber leído la nota de investigación periodística publicada en el diario El Litoral, titulada “la automedicación pos pandemia: el narco de los medicamentos”, y que se suma a otras aparecidas el año pasado en otros medios, decidí accionar intentando contribuir a su conocimiento y a movilizar a que se pueda corregir lo que está sucediendo.
Estos hechos reflejan la existencia de un problema serio que afecta directamente a la salud pública y a toda política nacional de medicamentos cuyo objetivo sea el uso racional, accesibilidad y calidad.
Vengo afirmando y llevando esta situación a todo evento o jornada que me toca estar.
Hay cuatro pilares en toda gestión del suministro de medicamentos, a saber:
a) Selección
b) Adquisición
c) Distribución
d) Utilización
En nuestro país, en general, estos puntos se cumplen, pero el que tiene deficiencias es el último.
Históricamente el sistema de gestión tiene una figura muy eficiente, Laboratorios, Droguerías y Farmacias, que le aseguran al paciente la entrega de medicamentos legales sumado a una buena utilización del mismo.
Hoy esta situación corre peligro y se encuentra en una situación de riesgo: Kioscos, supermercados. plazas, espacios en internet no autorizados, etc, están cada día vendiendo más medicamentos.
Nadie puede garantizar la procedencia, conservación y utilización de los mismos, más allá de que no existe aporte de impuestos.
Atrás de esto están seguramente algunos laboratorios, droguerías, farmacias y piratas del asfalto.
Ahora bien, o cambiamos las leyes o cumplimos las ya vigentes.
Todos y cada uno de los funcionarios, tanto a nivel nacional, provincial o municipal, son los
responsables del contralor de las normativas y deben detener este desastre.
También deben sumarse activamente todos y cada uno de los que tengan algún grado de responsabilidad, Facultades de Salud, Asociaciones Profesionales, Colegios Farmacéuticos, Entidades de Farmacia etc.
Debe existir ya un plan de acción para hacer conocer a la población el peligro que tiene su salud, y comenzar a denunciar por incumplimientos de sus funciones a todo aquel que es responsable del cumplimiento de la ley.
Y si no, cambiamos la legislación, y que los medicamentos los produzca cualquiera y los entregue cualquiera.
Tuvo que morir gente para que hace años se creara el ANMAT, en ese momento, el promedio de medicamentos ilegales rondaba el 12 a 15 %, hoy eso no sucede.
La Argentina es un modelo a imitar por otros países, o trabajamos para afianzar y mejorar lo que tenemos en el sector, o corremos ciertamente el peligro de ser responsable de atentar contra la salud de los pacientes.
Tal vez tengamos en la actualidad un suministro de medicamentos que asegura la calidad y el buen uso de los mismos, la Salud Pública ha hecho a través de los años que esto sea una realidad, hay que profundizar este modelo y no el que considera al medicamento como un bien de mercado solamente.
J. J. Daniel Alvarado
Farmacéutico Nacional
M.P. 11626