Medidas que favorecen la accesibilidad al medicamento: el caso de El Salvador-01.03.2012
Un estudio realizado en el 2007 por el Observatorio de Políticas Públicas en Salud, del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud (CENSALUD) de la Universidad de El Salvador (UES), dejó al descubierto que El Salvador es el único país en el mundo que compra y vende los medicamentos al precio más alto del mercado. Por ejemplo, desde el 2006 la Hidroclorotiacida (medicamento para tratar la hipertensión arterial) es comprada 480 veces más caro de lo que estipula el Precio Internacional de Referencia (PIR) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De igual forma, la Glibenclamina (para tratamiento de diabetes) se compra 50 veces más caro en El Salvador que en otros países con precios similares a los sugeridos por la OMS. ¿Tuvieron que discutir 10 años una Ley de Medicamentos, para bajar los precios y mejorar la calidad? Decisiones como estas ¿hay que transformarlas en hechos históricos? ¿No deberían ser resultado de adecuadas gestiones en beneficio de la salud pùblica?
El Vicepresidente de la Asamblea Legislativa (Peña) asentó que esta Ley de Medicamentos logra un ente contralor autónomo de los grandes comerciantes de medicinas; una banda de precios en relación al precio de referencia internacional y regional; mecanismos para el control de calidad y la obligación de no hacer propaganda engañosa. La ley aprobada prohíbe la venta de fármacos sin prescripción médica y la venta ambulante de medicamentos. También impide que dentro de las farmacias haya médicos que prescriban las recetas médicas. Además se prohíbe la venta de medicinas provenientes de donativos; almacenar o distribuir productos farmacéuticos sin registro sanitario, alterados, fraudulentos, vencidos o de propiedad del Ministerio de Salud y del Instituto del Seguro Social.