El acceso a los medicamentos de calidad y al menor costo posible no puede construirse en detrimento de la salud de la población. Iniciativas chilenas para facilitar el acceso a los medicamentos, una de cal y una de arena. -07.03.2012
El ministro de Salud Jaime José Mañalich Muxi, afirmó que el gobierno chileno se encuentra trabajando en dos iniciativas que permitan a la ciudadanía acceder a medicamentos a menores precios y con la misma calidad. La primera iniciativa es la ley que modifica el código sanitario, y obliga a los médicos a prescribir medicamentos genéricos, a que el Instituto de Salud Pública certifique la calidad de éstos medicamentos genéricos y a que se expendan dosis unitarias en las farmacias. El segundo proyecto es el que permite la venta de medicamentos sin requerimiento de receta médica en recintos que no son necesariamente una farmacia. El ministro señaló que los medicamentos que podrían venderse en recintos que no son farmacias serían el Paracetamol, la Aspirina, y eventualmente anticonceptivos, además de otros medicamentos para malestares comunes y otros que no requieran receta médica para ser adquiridos. El ministro reconoce que en Chile se utilizan muy pocos medicamentos genéricos, a pesar que el Instituto de Salud Pública certifica la calidad, la bio equivalencia de los medicamentos genéricos. Con estas medidas apuntan a que el consumo de los medicamentos genéricos en las familias suba de 30 a por lo menos 60% como ocurre en otros países. Las autoridades sostienen que ese efecto de moverse de medicamentos de marca, que tienen como valor promedio 10 dólares la caja, a uno médicamente bio equivalente, que tienen un valor promedio de un dólar la caja, significa un potencial de ahorro de las familias enorme.
La OMS ha formulado un marco de acción colectiva para mejorar el acceso a los medicamentos esenciales, como parte de los Objetivos de Desarrollo Del Milenio, en el cual formula cuatro componentes para orientar y coordinar las acciones: selección y uso racional, precios asequibles, financiación sostenible y sistemas de salud y suministro viables. (http://archives.who.int/tbs/ndp/s4964s.pdf). Sostiene que el buen uso de los medicamentos utilizados para hacer frente a los problemas de salud depende de la existencia de un cierto nivel mínimo de servicios médicos y farmacéuticos. Esto requiere pruebas diagnósticas baratas para confirmar los diagnósticos, y médicos, farmacéuticos, enfermeros, y otros profesionales sanitarios bien formados e informados que ayuden a los pacientes, y especialmente a aquellos con enfermedades crónicas, a cumplir sus tratamientos.
¿El segundo proyecto a que apunta? ¿Dónde se contemplan las necesidades médicas y farmacéuticas de la población?