Preocupa los problemas que la crisis económica trae en materia de acceso de medicamentos
BUENOS AIRES, mayo 10: Los farmacéuticos afirman que cada vez más personas tienen problemas para comprar sus tratamientos. En las farmacias se eligen las marcas más económicas, y se dejan de comprar los menos necesarios. El tema temen se profundizará por el pico inflacionario de los fármacos en abril: 8,6 por ciento.
La crisis económica golpea fuerte al sector farmacéutico minorista, como viene alertando MIRADA PROFESIONAL desde hace tiempo. A esta altura, la suba del valor de los productos, la recesión y la inflación hacen que haya un verdadero problema de acceso a la medicación, que crece cada día. Los últimos datos en materia de suba de los medicamentos son alarmantes, al punto que están varios puntos por encima de la inflación general. Esto desplomó las ventas, que en el sector cayeron casi 12 puntos en abril. Todo esto hace que los farmacéuticos insistan con los problemas que hay en materia de salud pública, en especial en jubilados y pacientes con enfermedades crónicas. La proyección de la suba de medicamentos en los últimos tres años habla de un incremento por encima de los crecimientos generales, lo que agrava el cuadro. Además, los planes para paliar esto –como los descuentos para beneficiarios sociales –no terminan de tomar forma por problemas de implementación.
Desde el año pasado el tema de la suba generalizada del precio de los medicamentos preocupa a los farmacéuticos, porque repercute directamente –junto al resto de los indicadores negativos de la economía –en el acceso a los medicamentos. Por eso, el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) agregó incertidumbre en el sector. Según la entidad, el aumento de los medicamentos “alcanzó un valor récord en abril, más que duplicando el promedio mensual de incrementos del último año, que había sido del 3,8 por ciento”. En total, en abril los tratamientos subieron un 8,6 por ciento, lo que configura una suba anual del 67,1 por ciento. El aumento se conoció a partir del seguimiento de la lista de los 50 principales fármacos, pero el CEPA alertó que para los 10 con mayores subas el aumento promedio fue prácticamente del doble, al trepar 16,4 por ciento en relación a marzo.
Además, a suba es parte de una tendencia que viene creciendo en los últimos tres años En este sentido, la inflación de los medicamentos entre mayo de 2015 y abril de 2019 alcanzó al 297,7 por ciento, con medicamentos esenciales que se dispararon hasta 710 por ciento. “La inflación de los medicamentos sumada a la quita de la entrega gratuita de la medicación para patologías crónicas por parte del PAMI deja a las personas mayores en situación de gran fragilidad, donde es muy probable que la morbi-mortalidad aumente en los próximos años debido a estas causas. El mayor consumo de fármacos por parte de este grupo etáreo es el de la medicación para enfermedades crónicas tales como cardiopatías, diabetes, hipertensión arterial y osteoporosis”, destaca el informe del CEPA.
Esta nueva suba de los tratamientos profundiza los cambios de hábito que se vienen dando en las farmacias, que no distingue de zonas en el país. Hace un tiempo desde la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) recuerdan que no se pueden vender tratamientos sueltos, ni fraccionados, como suele suceder en el mercado negro. “La caída en el consumo de medicamentos es estrepitosa. En marzo se duplicó la caída de febrero. La variación interanual en unidades vendidas fue del 10 por ciento, esto no sucedía desde el 2001. En febrero, la caída interanual había sido del 5 por ciento”, sostuvo la presidenta de la entidad, María Isabel Reinoso. “Los productos producidos por laboratorios multinacionales avanzan al compás del dólar mientras que los de la industria local suben un poco menos”, agregó. “El consumo de medicamentos siempre fue muy pareja, con leves subas en invierno por un tema estacional. El consumo de PAMI está estable y se mantiene así por el esfuerzo de farmacéuticos y laboratorios que se están haciendo cargo de parte de la bonificación”, dijo.
“Hablamos del consumo de medicamentos bajo receta, un producto totalmente inelástico. En el caso de los medicamentos de venta libre la baja es mucho mayor”, expresó la titular de la COFA y detalló: “La venta de antibióticos cayó un 25 por ciento y medicamentos para el sistema respiratorio bajó un 18 por ciento. Reinoso adjudicó esta baja a la caída del empleo más que a la suba de precios. “Por cómo funciona el sistema de seguridad social, la salud está íntimamente vinculada a la fuente laboral. Cuando una persona queda sin empleo pierde una cobertura como mínimo del 40% y del 70 por ciento para tratamientos crónicos. El otro factor que cayó es la cantidad de afiliados a empresas de medicina prepaga”, señaló. Sobre los precios durante el año pasado, señaló: “A principio 2018, los aumentos en los medicamentos venían por debajo de la inflación pero con la inflación de mayo se desmadró todo y el anual terminó superando el 50 por ciento”.